Cuenta la leyenda que en la mitología prehispánica de México existió un Dios llamado Quetzalcóalt, de origen azteca.
Entre otras cosas, el tesoro de la ciudad le fue confiado a este Dios.
En una ocasión tuvo que hacer un viaje y dejar la ciudad por un tiempo, fue entonces cuando fueron en busca de su esposa, la princesa, para forzarla a desvelar el lugar en el que estaba escondido el tesoro de la ciudad.
La esposa no desveló la información y sacrificó su vida por ello.
La leyenda cuenta que en ese mismo lugar en el que la mataron su sangre fertilizó la tierra y allí nació un árbol, el del cacao, cuyo nombre fue Cacahuaquanhitl.
Su fruto era amargo, como el sufrimiento que había padecido la princesa, fuerte como había sido ella ante la adversidad y oscuro como la sangre derramada.
Y yo digo que algo de cierto debe haber en esta historia, mitad leyenda, porque sin duda el chocolate es un manjar digno de dioses.
Y como casi todo mejora con el tiempo, el chocolate también lo hizo.
Un farmaceútico inventor de la leche condensada, fue quien alumbró el chocolate con leche. Se llamaba Henri Nestlé y junto a Daniel Peter formaron una sociedad, que los uniría para siempre, pues Peter se convirtió también en yerno de Nestlé.
El estudio barcelonés Pornographics y la agencia seisgrados han desarrollado el spot para la firma de productos eróticos creada para la mujer Late Chocolate.
No hay comentarios:
Publicar un comentario