en nombre de la amistad

Dicen que ya en la Antigua Grecia se acostumbraba a levantar las copas antes de beber. Quienes más saben aseguran que en un principio lo hacía sólo el anfitrión, quien sumergía su vasija en un fuentón de vino, la levantaba y bebía en señal de que la bebida no estaba envenenada. Pero pasado algún tiempo, cuando la muerte por arsénico entre enemigos se hizo más usual, la tradición cambió, y comenzó a considerarse que chocar las copas entre todos era una buena señal para que el vino se entremezclara y todos bebieran con confianza.

Hay otra teoría que dice que el ritual nació en el Imperio Romano, en donde querían conseguir que el vino deleitase a todos los sentidos; y dado que el único que aún no estaba involucrado era el del oído, buscaron hacerlo partícipe, incluyendo en el ritual el roce de las copas, y así generar ese sonido tan característico de los momentos de brindis.

Sea cual fuera el origen verdadero, la historia coincide en por qué a esta costumbre milenaria se le dice “brindis”; es que el 6 de mayo de 1527 los soldados germanos fueron victoriosos en Roma y –con las copas en alto– gritaron al unísono: “¡Bring dir's!”, que en alemán significa “Yo te lo ofrezco”. Así fue como el emperador llevó a sus tierras hispanas el nuevo vocablo, que aún perdura en nuestros días.

 

    ..un brindis por la amistad....gracias  por estar SIEMPRE  a mi lado..